20 de octubre de 2010

Criminal Vol. 5: The Sinners de Ed Brubaker y Sean Philips. Reseña comiquera de actualidad


Criminal vol. 5: The Sinners de Ed Brubaker y Sean Philips (Criminal The Sinners 1 al 5 USA).

Nuevo volumen de la mejor colección de serie negra del mercado actual y uno de los mejores cómics que puedes encontrar en tu libreria especializada. Aunque su guionista Brubaker pueda ser más conocido por el fan de los superhéroes por sus memorables etapas en la colección de Daredevil o en la actualidad en Capitán América, donde mejor se mueve Brubaker es en el género noir. 



Brubaker despuntó con una colección del fenecido sello Wildstorm, donde conjugó con maestría las premisas del género superheróico con la serie negra, en una de las sorpresas de la pasada década, "Sleeper". En ella, el autor desarrolló ideas plantadas por Alan Moore en su recordada etapa en la serie Wildcats para adentrarnos en la mente y la vida de un grupo de supervillanos, en una estrategia muy parecida a la posterior "Wanted" de Millar, pero con unos resultados mucho más memorables, convirtiendo esta obra en un referente para el "noir".



El quinto volumen de la colección de serie negra 100% Criminal, nos reencuentra con la vida del protagonista del segundo volumen de la colección Tracy Lawless. Por supuesto, Brubaker vuelve a utilizar todos los estereotipos de la serie negra (antihéroe rudo pero honorable, jefe mafioso abominable, mujer fatal representada en la mujer del mafioso y lolita) para darles la vuelta y que no actúen como esperamos, dando a cambio algo novedoso pero fiel a las raíces del género sin quedarse en el estereotipo (no como Miller),  presentandonos a unos personajes con matices, perfectamente desarrollados y sabiendo trasladar como nadie la atmósfera de la serie negra a los tiempos actuales, como si fuera el James Ellroy de los cómics.



La historia de unos justicieros callejeros que de nuevo abre el debate de tomarse la justicia en tus propias manos y de unos personajes (todos ellos) que viven en la más absoluta soledad en una sociedad bulliciosa (el sino de nuestros días), se refuerza por el trabajo del excepcional Sean Philips a los lápices, el mejor compañero que puede tener Brubaker. Es una alegría que un autor tan redondo como Philips haya conseguido su hueco en el mercado y se haya dejado de encargos alimenticios en colecciones de superhéroes que no le van nada, para convertirse en una de las figuras más alabadas y reconocibles del panorama actual.



Brubaker engarza de manera brillante la historia, en un cómic que te atrapa desde la primera a la última página, deseando que el siguiente volumen de la colección salga cuanto antes. La mejor serie negra del mercado actual y un imprescindible para cualquier aficionado a la historieta.

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