3 de octubre de 2011

Nuevas y veteranas series para una nueva temporada: Parte 2


Pan-Am.

La otra serie junto a The Playboy Club que intenta tener el mismo éxito crítico y comercial que la inalcanzable Mad Men. El resultado es dantesco y decididamente nefasto. Un indigesto cocktail repleto de personajes unidimensionales y una trama bizarra que no sabes muy bien si es Vacaciones en el Mar pero en el aire o una comedia de espías involuntaria que es más cercana a la película Top Secret de los hermanos Zucker que al cine de Oliver Stone. Por supuesto, la ambientación es impecable, pero eso no quita para que me niegue a ver el segundo capítulo de este bonito envoltorio que trístemente al abrirlo te encuentras con que en su interior hay un trozo de mierda.



Los Ángeles de Charlie.


Otra mierda, pero que por lo menos no intenta aparentar lo que no es. Siguiendo el patrón de las infectas películas que realizara McG en el año 2000 y 2003, pero encima sin el grado de estúpida locura que las caracterizaba, vuelven a la pequeña pantalla un tipo de serie de televisión que debió morir en los años 80. Topicos en todo y para todos, desde villanos hispanos más malos que la vida, a heroínas sin doble rasero y sin ninguna personalidad, deambulan por una serie inundada de temas pop de infecta calidad pero indudable valor comercial para todos aquellos que disfrutan las sobremesas de la semana cultivandose con el Sálvame deLuxe. Un manjar para paladares atrofiados que triste e inexplicablemente viene firmado por Alfred Gough y Miles Millar, los guionistas y creadores de las primeras y excelentes primeras temporadas de Smallville y responsables del excelente guión junto al escritor Michael Chabon y el guionista Alvin Sargent de la también excelente Spiderman 2 de Sam Raimi.



Person of Interest.


Una serie que viene firmada por J.J.Abrams y Jonathan Nolan, hermano del director Christopher Nolan y responsable de los guiones de triunfos cinematográficos tan evidentes e incontestables como The Prestige, El Caballero Oscuro y Origen, bien se merecen las expectativas creadas. El piloto no defrauda, y aunque puede desembocar en un procedimental semanal, tiene apuntes lo suficientemente interesantes para desarrollar un arco argumental extenso y mantener el interés prolongado de la audiencia. El piloto nos presenta a los protagonistas de nuestro serial, una extraña pareja formada por James Caviezel (el Jesucristo de Mel Gibson) y mi querido Michael Emerson (el gran Benjamin Linus de Lost). Sin adentrarme en la trama para no estropear el visionado de aquellos que todavía no han tenido la oportunidad de ver el piloto, solo decir que Nolan se ha quedado de Batman y su Gotham City, ya que el personaje de Caviezel es una mezcla del Caballero Oscuro y El Castigador de la Marvel, pareciéndose incluso físicamente en algunos momentos al propio Christian Bale. Nueva York es más Gotham City que nunca y la mezcla de el Gran Hermano nos vigila constantemente con los miedos y paranoias de nuestra sociedad post-11 S puede dar de si una muy buena serie de televisión. El problema, es que visto el segundo capítulo, baja considerablemente el interés, ya que si se convierte en un procedimental y deja de lado o alarga en exceso la trama principal centrada en Michael Emerson, es muy posible que se quede en tierra de nadie.




Ringer.


El regreso de Sarah Michelle Gellar a la pequeña pantalla es uno de esos pequeños acontecimientos que los fans de Buffy deseábamos. El problema es que no sabíamos que iba a ser en una serie tan chusca. Visto el episodio piloto sacamos varias conclusiones y ninguna positiva: Sarah Michelle Gellar es una pésima actriz, y demuestra lo gran director de actores que es Joss Whedon que sacó oro de una actriz tan limitada. CW la cadena al frente de esta nueva serie es conocida por sus series dirigidas al público juvenil, como Smallville, Sobrenatural, o The Vampire Diaries. Aquí intenta hacer un thriller adulto repleto de intriga y solo consigue un serial que puede ser disfrutable únicamente si lo ves para burlarte de él. En definitiva, la versión americana de lo que aquí sería "Sin Tetas no hay Paraíso".




Terra Nova.


Y llegamos a la que quizá sea la propuesta más ambiciosa que no arriesgada de la temporada. Una superproducción amparada por Steven Spielberg que visto su episodio piloto supera con creces la anterior propuesta de su factoría, la muy mediocre "Falling Skies". Aquí el problema es la obsesión de crear un Lost a toda costa que tiene la televisión americana y que ha dejado muchos cadáveres por el camino, como "Héroes" o "Flashforward". Aquí, la historia de una familia de un futuro con reminiscencias del Minority Report de Steven Spielberg que viaja 85 millones de años al pasado a una tierra paralela en la que los dinosaurios campan a sus anchas, sigue el patrón instaurado por la obra maestra de las producciones J.J.Abrams. Reparto coral, factura formal impecable, grupos enfrentados dentro del mismo entorno y por supuesto, misterios a tutiplén. La diferencia y el problema de esta "Terra Nova" es que donde "Lost" iba diseminando sus misterios y sus intrigas poco a poco y cada temporada iba abriendo su universo y sus incógnitas un paso más allá, aquí ya en su piloto abruman al espectador con mil y una subtramas creyendo que la saturación es garantía de éxito, sin permitir que el mundo planteado y que como base no es malo, respire de manera natural y permita al espectador ir adentrándose paso a paso en una serie que en muchos aspectos suena a ya visto y disfrutado.

1 comentario:

  1. A mi me ha defraudado el principio de todas menos de "Person of interest"! aunque le daré la oportunidad a Pan Am con el siguiente capítulo y a Terranova q tenía un inicio interesante y un final un poco aburrido, en mi opinión!
    que bien que hoy vuelva Dexter ;)

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