23 de junio de 2016

La Visión de Tom King y Gabriel Hernández Walta: Los rincones oscuros del Universo Marvel






















La sorpresa en el mundo de los cómics dominado por las dos grandes es algo que cada vez es menos común. Sobre todo cuando las dos editoriales han entrado en una guerra en la que predomina la cantidad sobre la calidad y donde exceptuando títulos contados, poco margen hay para la experimentación y el arrojo.

Lo bueno de esta ingente cantidad de títulos, es que Marvel está expandiendo su línea de títulos a personajes que nunca han tenido representación dentro de las series regulares. Y así le ha tocado el turno a La Visión, el clásico personaje creado por Thomas y Buscema a mediados de los años 60 y que había sido algo olvidado e infrautilizado por la editorial hasta que Joss Whedon le trajo de vuelta en su secuela Vengadora.



Y el artífice de esta joya del cómic contemporáneo es Tom King, conocido por su aplaudida etapa al frente de Grayson. Un autor que entra desde ya en ese elenco de nuevos talentos que hay que seguir muy de cerca, porque tras leer este primer volumen de dos, creo que ha conseguido con el personaje y con el universo Marvel, lo mismo que consiguieron autores como Alan Moore en la Cosa del Pantano, Grant Morrison con Animal Man o Neil Gaiman con Sandman, trascender el género, darle la vuelta y que no lo vuelvas a ver de la misma manera.

Tom King presenta una propuesta atrevida y fuera de lo común, llevando a La Visión a la búsqueda imposible de convertirse en ser humano, formar una familia y vivir la típica y llena de tópicos vida de suburbio americano, convirtiendo el tebeo en una mezcla entre el agridulce drama del Revolutionary Road de Sam Mendes con la influencia de la mejor ciencia ficción, cuyos máximos referentes podrían ser la obra de Philip K. Dick o el Yo Robot de Isaac Asimov.



King, apoyado por el diferente y enrarecido arte de Walta, transmite una sensación al lector de calma tensa, de extrañeza en un entorno en apariencia plácido y convencional, sirviendo como espejo distorsionado pero tremendamente parecido a nuestro mundo real y a su vez que veamos el universo Marvel como algo nuevo y peligroso, alejado de la familiaridad con la que nos acercamos a él. La reunión entre Visión y Tony Stark, algo mil y una vez visto en infinidad de tebeos de la editorial, aquí se convierte en una escena incómoda que recuerda de nuevo al encuentro entre La Cosa del Pantano con esa Liga de la Justicia siniestra y superior en uno de los primeros ejemplares de la etapa de Moore.

Y esa extraña sensación te acompaña a lo largo de todo el volumen, apoyado por una narración llena de sorpresas, giros inesperados y un uso de los textos de apoyo absolutamente brillante y que transforman completamente el sentido de lo que nos muestran los bocadillos y las imágenes.



Si todo esto no fuera suficiente, King representa a través de esta peculiar familia sintezoide todos los prejuicios, miedos y fobias de nuestra hipócrita sociedad bienpensante. El miedo a lo desconocido, al diferente, impregna las páginas de un tebeo que pasa del costumbrismo, a la ciencia ficción e incluso al terror de una manera completamente natural y orgánica.

En definitiva, solo puedo decir que no perdáis el tiempo y os hagáis con un ejemplar de este magnífico tebeo. Y aún mejor, comprad otra copia y regaládsela a alguien. Porque este es de esos tebeos que trascienden los límites del género. Una obra que va más allá de los superhéroes, pero que como los referentes que le preceden amplia los límites del género con un absoluto respeto a la cronología y la historia del personaje que trata. Una obra maestra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...