5 de octubre de 2016

Green Arrow Rebirth de Benjamin Percy, Otto Schmidt y VV.AA.: Entretenido pero irregular regreso del arquero esmeralda




















De los títulos de nueva hornada con los que DC Comics comenzó el pasado mes de junio su nuevo y exitoso reinicio, Green Arrow tuvo el mejor arranque en aquellos "one-shots" donde comenzaban las nuevas etapas de los personajes más icónicos de la editorial.



Para empezar, dicho especial te recibía con el fantástico arte de Otto Schmidt, un artista con estilo "animated" pero con un tono "noir" que le venía como anillo al dedo al personaje. Sumémosle a ello que de los especiales iniciales este era el único que servía como arranque de un arco argumental y no como mero resumen de la trayectoría del personaje y sobre todo la esperada reunión entre Oliver y Canario Negro, dio como resultado que fuera el título en el que más esperanzas había depositado.



Ahora, tras cuatro meses en circulación, ocho ejemplares en mi poder y dos arcos argumentales cerrados, creo que es un buen momento para valorar la etapa, más allá de las buenas impresiones que tuve de su especial inicial. Comencemos por lo positivo.



De nuevo tenemos a un Oliver Queen adulto, más alejado del de los Nuevos 52 y su réplica televisiva, de nuevo un Robin Hood multimillonario. Sin olvidar que vuelve su media naranja,  Canario Negro, desaparecida en la etapa previa de la colección. A eso hay que añadirle que desarrolla los aciertos de la etapa de Lemire y Sorrentino aparecida hace ya tres años aproximadamente, con Emiko, la hermanastra de Oliver, quizás el personaje más interesante de la serie, incluso más que Oliver, y verdadera protagonista por el momento de la etapa, junto al añadido de detalles venidos de la serie de CW como Diggle.



Además, el ritmo que le imprime Percy a la colección es muy dinámico, sin tiempos muertos, donde los acontecimientos, los giros y las sorpresas no dejan descanso al lector, como ejemplo la primera saga de la colección, casi una season finale más que un arranque de etapa.



Lo mismo para el baile de dibujantes, algo normal en la nueva DC con sus series top apareciendo cada quince días en las librerías especializadas. Otto Schmidt es el dibujante estrella del serial, con tres ejemplares por el momento en su haber y cada una de sus páginas es una delicia. En cambio su primer sustituto, Juan Ferreyra el cual culmina los tres últimos ejemplares de la primera saga, ahonda en el oscurantismo y el pictoricismo, para encubrir algunos defectos de base. Mucho mejor es el tercer dibujante en discordia, Stephen Byrne, más cercano en el trazo limpio y cartoony a Schmidt, de narrativa limpia y efectiva.



Pero en esta nueva etapa del personaje también hay un aspecto negativo que hace que el resultado no sea todo lo redondo que parecía en un primer vistazo. El más evidente es lo tramposo y precipitado de algunos aspectos argumentales. Percy concatena, como había mencionado anteriormente giros argumentales y sorpresas a las que no les da el tempo suficiente para hacerlas creíbles. Traiciones, separaciones y reconciliaciones se suceden en tiempo record, muchas veces en un mismo ejemplar, no dejando respirar a la historia y que las implicaciones tengan peso. Si esos aspectos los pule Percy tendríamos un tebeo mejor desarrollado y acabado.



En definitiva, un tebeo correcto pero al que le quedan flecos por pulir que bebe de las etapas de Mike Grell y Jeff Lemire, junto a detalles de la exitosa adaptación televisiva, que se lee con agrado pero que sus prisas por enganchar a un lector sobresaturado de títulos en las librerías le juega malas pasadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...